Las FARC aseguran que la captura del estadounidense "pone de manifiesto la activa participación sobre el terreno, de militares y mercenarios norteamericanos en operaciones de contra insurgencia en las que aparecen bajo el eufemismo de contratistas".

También dijeron que para concretar la liberación de Kevin Scott Sutay, solicitaban la formación de una comisión humanitaria compuesta, entre otros, por la dirigente política opositora Piedad Córdoba y un delegado de la Cruz Roja Internacional.

Hasta el momento la única información que se tiene es la brindada por las mismas FARC a través del comunicado publicado en su página web, señala el corresponsal de BBC Mundo en Bogotá Arturo Wallace.

En el comunicado el grupo guerrillero ofrece abundantes detalles sobre el ciudadano estadounidense retenido, como su lugar de nacimiento, número pasaporte y trayectoria militar.

Pero, por lo pronto, ni el gobierno colombiano, ni la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, han confirmado la noticia ni emitido ningún pronunciamiento, aunque el periódico local El Tiempo cita a "fuentes militares de la zona donde habría ocurrido el hecho", las que habrían asegurado no tener "registro alguno de esta situación".

Y si la guerrilla entrega rápidamente al estadounidense, como parece ser su intención, probablemente esto no pasará de ser una anécdota más dentro del conflicto interno colombiano, señala Wallace.

Esta tampoco es la primera vez que las FARC retienen a ciudadanos de Estados Unidos.

En febrero de 2003 el grupo insurgente capturó a Mark Goncalves, Keith Stansell y Thomas Hoves, quienes se desempeñaban como contratistas de una empresa de seguridad estadounidense que ofrecía asistencia en el marco del "Plan Colombia".

Y los tres estadounidenses permanecieron cautivos durante más de seis años, hasta su liberación en julio de 2008 gracias a la "Operación Jaque", que también le devolvió la libertad a la excandidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, recuerda nuestro corresponsal.